Disney+ roza el máximo de suscriptores previsto para 2024 y subirá precio en febrero con nuevo contenido
La apuesta por el streaming de Disney está funcionando muy por encima de lo que la empresa hubiera podido imaginar hace un año y medio. En apenas dos meses ha revisado al alza la cifra de suscriptores de Disney+ en un 18%, hasta llegar a los 86,8 millones. Eso significa que en apenas un año ya casi ha igualado la base máxima de clientes que esperaba tener en cinco. En ese contexto ha anunciado gran cantidad de nuevo contenido y una subida de precio que entra en vigor en febrero de 2021.
Todas esas novedades fueron anunciadas en un evento para inversores, el mismo marco en el que en marzo de 2019 se había establecido el objetivo original de alcanzar entre 60 y 90 millones de suscriptores a finales de septiembre de 2024, que ahora ha quedado multiplicado a entre 230 o 260. Bob Chapek, consejero delegado del conglomerado de entretenimiento, calificó esta evolución como algo que ha superado “nuestras expectativas más salvajes”. Y ese es uno de los motivos por los que Disney ve posible subir precios en su plataforma principal con poco más de un año de recorrido.
En concreto Disney+ costará dos euros más en España a partir del 23 de febrero, hasta los 8,99. El movimiento se justifica en parte por la incorporación de contenido de Star, un nuevo servicio que agrupa contenido de Fox y otras propiedades de la compañía. Y también con una larga lista de producciones anunciadas para enriquecer la oferta del servicio: 10 series de Star Wars, 10 series de Marvel, 15 series de animación y acción real basadas en otras propiedades de Disney y 15 películas de animación y acción real.
Estas inversiones se corresponden con el momento actual, en el que el coronavirus ha afectado de manera muy importante a las áreas que tradicionalmente generaban más ingresos para la compañía: Disney revisó al alza el número de despidos que pensaba ejecutar en parques de atracciones hasta los 32.000 por la imposibilidad de operar de manera normal, y está prescindiendo de gente igualmente en ABC o ESPN por la caída de ingresos publicitarios y abonados de televisión por cable. Con la reestructuración interna lanzada en octubre, el streaming es la prioridad máxima.
Además Disney afronta el mismo dilema que los demás grandes estudios de Hollywood sobre cómo exhibir las películas ya realizadas y cómo plantear la producción de las siguientes en un escenario de salas cerradas o público reticente a acudir a ellas por el impacto del coronavirus. Por lo comunicado en el evento de inversores, puede decirse que su postura es mixta, ya que va a destinar directamente a Disney+ algunos estrenos menores pero mantiene su apuesta por los cines con películas de presupuesto más elevado y mayores expectativas de recaudación.
Eso marca la diferencia respecto a Warner, que comunicó hace algunos días que lanzaría de forma simultánea en salas y cines todos sus estrenos de 2021, para disgusto de algunos colaboradores habituales y creadores de esas películas. Disney también contempla esa fórmula en algunos casos, igual que maneja eventuales nuevos estrenos en su plataforma principal con coste añadido, tal y como hizo con Mulan.
