BBC

Los periodistas de BBC no podrán tomar posturas políticas ni criticar a otros colegas en redes sociales

| 31 OCTUBRE 2020

La radiotelevisión pública británica ya tiene nueva normativa interna para regular el comportamiento de sus profesionales en redes sociales. Tal y como garantizó Tim Davie, nuevo director general de la corporación y promotor de la idea, establece límites expresos a las posiciones personales de los trabajadores en torno a temas controvertidos que puedan afectar a la imagen de imparcialidad de BBC. Además no podrán criticar a compañeros en público.

Este reglamento afecta a todas las cuentas de empleados de la radiotelevisión pública británica, ya que considera susceptible de ser escrutada cualquier presencia en plataformas de alguien vinculado a la organización. Por tanto no servirá identificarlas como “personales” para hacer públicas consideraciones sobre cualquier asunto en debate o apoyar cualquier causa: sobre lo primero el documento indica que “si tu trabajo requiere que mantengas tu imparcialidad, no expreses una opinión personal en asuntos públicos, políticos o temas controvertidos”; respecto a lo segundo, aclara que “no importa cómo de meritoria sea la causa o cuánto parezca que su mensaje sea aceptado o ajeno a controversia”.

Habrá sanciones relevantes para quienes incumplan estas normas, según adelantó Davie ante el comité de Digital, Cultura, Medios y Deporte de la Cámara de los Comunes. El director general amenazó en esa comparecencia con “sacar de Twitter” a quienes no se atengan a ella y no descartó posibles despidos ante faltas graves. Además este movimiento va en paralelo con la investigación independiente encargada por BBC sobre cómo la corporación mantiene su compromiso de imparcialidad en redes sociales. La dirige Richard Sambrook, exdirector de Noticias Globales de la radiotelevisión pública británica y actual director de Periodismo de la Universidad de Cardiff, y no hay una fecha prevista de publicación de resultados.

Además, los periodistas deberán abstenerse de enlazar contenidos que no hayan leído, utilizar emoticonos que puedan ser malinterpretados o revelar una información de última hora que no haya sido publicada antes en perfiles corporativos, entre otras cosas.

El nuevo reglamento ya fue anticipado por Davie al tomar posesión de su cargo en septiembre. Su postura quedó clara en una alocución ante los trabajadores de la sede de Cardiff: «Si queréis ser columnistas sesgados o activistas partisanos en redes sociales, es una opción válida, pero no deberíais estar trabajando en BBC”.

Con su implementación el nuevo director general aspira a restablecer una imagen equilibrada que le ayude a mejorar las relaciones con el Gobierno, que ha acusado con frecuencia al ente público de sesgo progresista y tiene que determinar el futuro esquema de financiación de BBC. La radiotelevisión pública británica recaudó un 5% menos por el canon y sufrió 119 millones de pérdidas suplementarias por el coronavirus, según su informe anual, y ha tenido que despedir a 450 personas para intentar ahorrar 25 millones de libras en dos años.