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Medios y anunciantes alemanes elevan una queja a la UE por considerar ilegal retirada de las cookies de terceros

| 25 ENERO 2022 | ACTUALIZADO: 26 ENERO 2022 8:32

El plan de Google de dar carpetazo a las cookies de terceros a finales de 2023 cuenta con nueva oposición. Un colectivo de cientos de editores, anunciantes e intermediarios de Alemania ha hecho llegar a la Unión Europea una protesta formal en la que argumenta que la eliminación del soporte a esos elementos en Chrome es contraria a la legislación europea. Los firmantes indican además que en ese escenario quedarían en desventaja para conocer las preferencias de los usuarios y servir publicidad segmentada frente al propio Google, que vería reforzada su posición a su costa.

Las quejas se desarrollan a lo largo de un documento de 108 páginas dirigido a Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea y comisaria de Competencia. En él se puede leer la reivindicación de que “los editores deben permanecer en posición de poder pedir a sus usuarios el consentimiento para procesar sus datos, sin que Google capture esta decisión. Debe respetar la relación entre editores y usuarios sin interferir”.

Esos razonamientos van en línea con los que se han podido escuchar en distintos países en los últimos tiempos. De hecho Google ha supeditado el calendario de retirada de las cookies de terceros al acuerdo previo del regulador de competencia británico (CMA), que en un informe cuantificó en hasta un 70% las pérdidas de ingresos que podía suponer para los editores de Reino Unido la desaparición de ese sistema.

Los firmantes consideran que Google asentará aún más su posición de predominio digital a su costa y piden que intervenga el área de Competencia de la Comisión Europea.

La nueva fecha de retirada del soporte de las cookies de terceros en Chrome está fijada para finales de 2023, casi dos años más tarde de lo previsto inicialmente, en parte porque el sector no está preparado y en parte porque Google no tiene refinada su alternativa a ellas. El gigante tecnológico indica que será más respetuosa con la privacidad pero ya cuenta con oposición de distintos actores del ámbito digital precisamente porque creen lo contrario.

El de las cookies de terceros es un ejemplo clave de la tensión entre privacidad y competencia, que marca el debate en torno a Google y Apple. Ambas compañías se han visto en una situación similar de rechazo por eventual abuso de posición debido a sus planes de refuerzo de privacidad de los usuarios, que impactan directamente sobre el negocio de empresas para las que la publicitaria en ambos ecosistemas en crucial.

En territorio comunitario está en preparación la directiva de Mercados Digitales, que en principio abordará ese dilema. Ese marco legal podrá coto a dinámicas de autopreferencia o de perjuicio a rivales cuando las compañías sean determinadas como “guardianes de la puerta”, que es el caso de Google. En los últimos años esta compañía ha sido objeto de tres multas en la Unión Europea que suman más de 8.000 millones de euros.