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Microsoft entra en escena para ayudar a los medios europeos a cobrar por sus contenidos a Google y Facebook

| 23 FEBRERO 2021 | ACTUALIZADO: 24 FEBRERO 2021 9:04

La causa de los editores europeos frente a los gigantes tecnológicos cuenta con un aliado inesperado. Microsoft ha anunciado que va a trabajar con ellos en la creación de una solución que facilite que reciban dinero por el uso de sus contenidos por parte de grandes empresas que ejercen como “guardianes de la puerta”. Es decir, Facebook o Google. Con ese objetivo ha formado una coalición informal con European Magazine Media Association (EMMA), European Newspaper Publishers’ Association (ENPA), European Publishers Council (EPC) y News Media Europe (NME), cuatro de las mayores asociaciones de medios del continente.

Este movimiento se explica bajo la perspectiva de que los intereses de Microsoft se entrecruzan con los de los medios europeos a la hora de debilitar a Google, con quien compite en varios negocios como búsquedas, servicios para empresas, alojamiento en la nube o herramientas de productividad. De hecho recientemente se ofreció al primer ministro de Australia para ocupar con su buscador Bing el eventual hueco que pudiera dejar su rival si decidía finalmente bloquear su actividad en ese país. Google había llegado a plantear esa amenaza y la apuntaló con retiradas experimentales de medios de sus búsquedas, pero no mucho después firmó acuerdos con grandes grupos mediáticos locales para pagarles por su contenido.

Precisamente, el esquema australiano inspira la iniciativa de Microsoft y los cuatro colectivos de medios con los que colabora, de cara a introducirlo en la legislación que la Unión Europea está preparando para los gigantes tecnológicos. Una de sus bases es el arbitraje para resolver negociaciones que puedan quedar estancadas entre ambas partes y ese aspecto de la regulación en trámite en Australia es uno de los puntos básicos de fricción con Facebook y Google. Ambas empresas entienden que de esa manera se incentiva que los medios no quieran llegar a acuerdos, ante la posibilidad de obtener más dinero gracias a esa mediación. Pero desde el sector de los medios se argumenta que la ausencia de un árbitro independiente hace que las conversaciones sean desequilibradas por naturaleza.

De momento Google ya ha cerrado tratos con medios franceses, después de que la Justicia le obligara a atender el requerimiento del organismo de la competencia para que lo hiciera, como transposición de la Directiva de Copyright. Y en España tiene preacuerdos con varios medios a la espera de que la eventual retirada del canon AEDE pueda permitir que se sustancien esas negociaciones individuales. Esto último está causando a su vez una división notable entre actores del sector.

Se une a cuatro asociaciones de editores para impulsar la introducción en la nueva normativa sobre los gigantes tecnológicos en Europa un esquema como el australiano.

Uno de los que aboga por conversaciones particulares con las plataformas es Henneo, cuyo presidente Fernando de Yarza lo es también de NME, una de las asociaciones con las que Microsoft pone en marcha este impulso regulatorio. En su opinión, “las experiencias en Francia y Australia nos han enseñado que hay una necesidad real de un instrumento vinculante”.

Entre tanto, los medios canadienses también han solicitado a su Gobierno que emprenda una reforma legislativa como la australiana, que de momento se ha saldado con el apagón informativo en Facebook. No está claro cómo puede afectar esta última circunstancia a las negociaciones con editores europeos de cara a pagos por aparecer en su nueva pestaña de noticias.