Prisa logra desprenderse de sus acciones en Le Monde
La redacción de Le Monde ha firmado una paz social con los accionistas que pone fin al pulso mantenido en los últimos meses, cuando el multimillonario checo Daniel Kretinsky, propietario de las revistas Elle y Marianne, se hizo titular del 49% de la participación de Mathieu Pigasse.
Las tensiones surgieron ante la desconfianza que generó en la plantilla el repentino interés de este magnate, que debe su fortuna valorada en 2.900 millones de dólares al negocio de las centrales eléctricas y minas de carbón en toda Europa. Inquietaba especialmente las consecuencias que pudiera tener en la independencia del medio y en el statu quo del grupo.
Dudas que motivaron la publicación de una carta firmada por 460 miembros de la redacción el pasado 10 de septiembre, en la que reclamaban su derecho a ser consultados ante la entrada de accionistas en el capital. Días después vio la luz una segunda carta, esta vez con la firma de 500 periodistas, en la que instaban a los máximos accionistas a aceptar el llamado acuerdo del consentimiento.
Su demanda ha sido aceptada. Según la información adelantada por El País, los dos principales accionistas de la compañía, el empresario Xavier Niel y el banquero Mathieu Pigasse, se han comprometido por escrito a aceptar el derecho de veto de los periodistas ante futuros cambios en el control del accionariado.
La editora de El País es propietaria del 20% del capital, participación vehiculada a través de la sociedad Monde Libre Societé Comandité Simple.
El compromiso adquirido por ambos empresarios a través de este acuerdo tendrá consecuencias directas en el resto del accionariado. Especialmente para Prisa, que venderá su participación a Le Noveau Monde en las próximas semanas. Dará a Xavier Niel la posibilidad de comprar la mitad de esta participación.
La editora de El País es propietaria del 20% del capital, participación vehiculada a través de la sociedad Monde Libre Societé Comandité Simple. Prisa se hizo con estos títulos en 2005 por medio de una operación que implicó la transacción del 17,5% de las acciones del diario galo por unos 25 millones de euros.
El activo llevaba en venta desde principios del año pasado, cuando el consejo de administración recién llegado al poder de la compañía tomó la decisión de reducir sus inversiones extranjeras.
Hasta 2010 la llamada Sociedad de Redactores era el primer accionista del grupo, cuando Niel, Pigasse y el fallecido filántropo Pierre Bergé se convirtieron en accionistas mayoritarios ante las dificultades económicas por las que atravesaba.
Desde ese año un grupo de periodistas y lectores de Le Monde controla el 25% de la sociedad a través del Polo de independencia. El 75% restante pertenece a Le Monde Libre.
