Joseph Oughourlian PRISAJoseph Oughourlian.

Prisa mantiene una ronda de contactos con Mediaset, Vivendi y fondos internacionales para ampliar capital

| 31 OCTUBRE 2022

Prisa explora nuevas vías para resolver su mayor obstáculo de negocio arrastrado desde hace quince años: reducir una deuda que asciende a 833 millones de euros. “Les aseguro que tienen todo mi compromiso y el del consejo de administración para reducir la deuda en los próximos años”, dijo el presidente del grupo Joseph Oughourlian ante la junta general de accionistas de junio.

El grupo comunicó el pasado viernes a la CNMV que “está actualmente analizando distintas alternativas estratégicas con la finalidad de reducir la deuda financiera y los costes financieros asociados con la misma, sin que hasta la fecha se haya adoptado ninguna decisión”.

Uno de los caminos contemplados por el grupo pasa por aprobar una nueva ampliación de capital, como adelantó El Confidencial y ha podido confirmar este medio. Por ello, Oughourlian ha mantenido en las últimas semanas una ronda de contactos con Mediaset, Vivendi y fondos internacionales, para tantear si estarían dispuestos a integrarse en su accionariado “con pequeñas participaciones”.

En esta ronda de contactos, el actor más atractivo en el plano comercial sería Mediaset por las potenciales sinergias que se podrían efectuar. Fuentes consultadas por este medio mencionan como ejemplo el interés que puede despertar La SER al grupo de la familia Berlusconi que, al contrario que Atresmedia -su principal competidor-, no posee ninguna línea radiofónica o relacionada con el audio digital, que tanta fuerza va cobrando en los últimos años.

Algunos informantes consultados, sin embargo, ven “improbable” que se materialice dicho acuerdo que significaría un relevante movimiento en el sector de los medios. Por un lado, fuentes de Prisa reconocen que sorprende que a Mediaset le interese entrar en el accionariado de manera minoritaria, sin tener ningún tipo de responsabilidad en la gestión comercial y editorial. Por el contrario, prevén que una hipotética opción de adquisición del grupo parece “ahora mismo inabordable”. Mediaset ha declinado hacer comentarios al respecto.

El papel de Moncloa

En este proceso juega un papel clave Moncloa, obsesionada por amarrar mayores apoyos mediáticos de cara a las próximas elecciones de 2023, más allá de RTVE y Prisa. El mandato de Paolo Vasile como consejero delegado de Mediaset no se ha caracterizado por haber mantenido una relación afín y cercana con el Gobierno, algo que podría cambiar a partir de enero tras el nombramiento de un nuevo CEO.

En cualquier caso, se cuestiona que desde Italia la familia Berlusconi pueda estar ahora mismo por la labor de impulsar la imagen del actual Gobierno. No obstante, si se analiza el caso desde el prisma de la línea editorial, cabe recordar que el género informativo se posiciona en Mediaset en un segundo plano de su oferta de contenidos, por debajo del entretenimiento. Otra incógnita es si a partir de la entrada del nuevo CEO esta posición se mantendrá o, por el contrario, opten por reforzar la información de un medio que, según expertos audiovisuales consultados, tiene desdibujado su posicionamiento ideológico.

Fuentes cercanas a la dirección de Mediaset consideran que esta opción puesta encima de la mesa del Consejo de Administración de Prisa responde a su propósito de buscar una solución “a la desesperada” a su delicada situación financiera.

El Gobierno también tendría mucho que decir en el supuesto de que fuera Vivendi la compañía que suscribiera el aumento de capital de Prisa. El grupo francés –además de poseer el 4,5% de Media For Europe, la matriz de Mediaset–, tiene el 9,9% de Prisa y la intención de seguir aumentándolo. De acuerdo con la Ley conocida como ‘antiopas’, el Ejecutivo debe autorizar las inversiones extranjeras en empresas “estratéticas” –término que abarca el sector de los medios de comunicación– en las que se pretenda superar el 10% de capital. De hecho, en el último año, Moncloa ya rechazó – a través de silencio administrativo– que Vivendi rebasara esa barrera para adueñarse de casi el 30%. Prisa invita al grupo francés a volver a intentarlo bajo este nuevo marco.