Prisa prepara una operación económica importante en el mercado digital

Todo llega o llegará. Hasta la jubilación de Juan Luis Cebrián al frente del grupo Prisa, una cuestión cada vez más recurrente para la que sigue sin haber una fecha oficial. En principio debería producirse en 2020, puesto que el Consejo de Administración de la compañía prorrogó su contrato como presidente hasta 2018, fecha a partir de la cual le quedarían otros dos años sin funciones ejecutivas. No obstante, en las dos intervenciones públicas que ha protagonizado esta semana ha dejado caer que, aunque se jubilará «lo antes posible», la fecha podría retrasarse.

El académico de la RAE y escritor ha comparecido este jueves en un desayuno informativo, organizado por el Foro Nueva Comunicación, para expresar su preocupación acerca de lo amenazado que está «el periodismo profesional, el destinado a contar lo que los poderes quieren ocultar».

Tras alertar de que la profesión seguirá adoleciendo mientras no se imponga «una información fiable, rigurosa, cierta y capaz de confrontar al poder», Cebrián ha asegurado que no abandonará el cargo mientras no se dé por concluida la reestructuración de Prisa. «Quiero dejar mis responsabilidades ejecutivas con una situación de certidumbre y confianza en la empresa».

Esta declaración sirve de continuación a la que dio el martes durante su participación en el foro Club Siglo XXI, donde afirmó que no se jubilaría mientras tuviera salud, fuerza y entendimiento. De esta forma, Cebrián da por descontado que no abrirá la puerta de su sucesión hasta que haya logrado revertir la situación de la compañía, cuya deuda asciende hasta los 1.697 millones de euros, según el último informe de cuentas presentado a la CNMV. Aunque elevada, esta cifra supone la mitad del valor que debía Prisa en 2013, lo que no evita que a día de hoy siga suponiendo «5 o 6 veces el margen de explotación».

De hecho, el presidente de Prisa se ha referido este jueves al proceso de venta del sello editorial Santillana, el negocio que más beneficios reporta al grupo desde hace unos ejercicios, y lo hecho reconociendo que está motivado por las deudas financieras. Según adelantó hace unos días, a partir de febrero comenzarán a recibir las primeras pujas y ofertas por parte de los interesados.

Ha insinuado que en un futuro muy cercano Cinco Días podría dejar de imprimirse porque «la prensa económica cada vez tiene menos importancia en papel»

Pero lo que no ha aclarado es si su presidencia será lo suficientemente largo como para asistir al escenario que dibujará el sector dentro de un par de años. En su opinión, en el medio plazo va a haber un etapa de consolidación en los medios, pero no sólo a nivel español, también será europeo y global. Por lo tanto, «vamos a asistir en los próximos cinco o diez años a un proceso de fusiones y adquisiciones».

En este sentido, Cebrián ha añadido que está habiendo conversaciones entre las distintas compañías editoriales, pero ha descartado confirmar que entre ellas se encuentra Prisa. No obstante, sí ha asegurado que el conglomerado está preparando una operación económica muy importante en Internet, de lo que se deduce que se trata de la adquisición de una publicación digital o, por el contrario, de una venta.

A falta de conocerse posibles medios que puedan suscitar el interés del grupo Prisa, ha explicado que la venta de Cinco Días no se consumó porque las ofertas que recibieron fueron muy bajas. Con todo, ha insinuado que en un futuro muy cercano podría dejar de imprimirse porque «es un periódico fundamentalmente importante en la red» y que «la prensa económica cada vez tiene menos importancia en papel».