The Economist cerró su año fiscal 2022 con el mayor beneficio operativo desde 2016 y ya tiene más suscriptores digitales que en papel

| 23 JUNIO 2022 | ACTUALIZADO: 24 JUNIO 2022 7:54

Los 12 meses transcurridos entre abril de 2021 y marzo de 2022, que componen su último año fiscal completo, han resultado especialmente provechosos para la editora de The Economist. Su beneficio operativo ascendió a 46,4 millones de libras, una cifra que supera expectativas internas y se queda muy cerca de los 47 millones obtenidos en 2016, con la que además consolida la tendencia ascendente iniciada en 2020 tras años de declive. La facturación total fue de 346 millones de libras, un 12% superior a la registrada en el periodo anterior.

Una de las claves que explica la evolución positiva es el número de suscriptores, que se situó en 1.185.000 a cierre del año fiscal, tras haber registrado el mayor incremento anual de su historia en el periodo anterior. El 66% de los nuevos lectores de pago optó por la versión exclusivamente digital y ese impulso ha hecho que por primera vez la publicación tenga más suscripciones en esa modalidad que en la revista impresa, con un 52% frente al 44% del ejercicio previo o el 35% de 2020. Todos ellos aportaron el 61% de los ingresos generales, 211,7 millones de libras, un dato que en todo caso apenas mejoró en 2,2 millones respecto al año anterior.

La compañía registró un crecimiento ligero en los ingresos por suscripciones pero el resto de negocios aportaron un 34% más.

Donde se produjo el crecimiento más importante fue en el resto de negocios. Además de la propia revista, The Economist mantiene otras tres áreas que en conjunto aportaron un 34% más. Impact, su división de eventos y soluciones para marcas, proporcionó 106 millones de libras y registró el mayor incremento de facturación de todas ellas; Intelligence, unidad de inteligencia de negocio para empresas, mejoró en un 33%; y su incursión en el mundo formativo Education cumplió su primer ejercicio de vida sin que de momento sus datos hayan sido segregados de los generados por la publicación.

Con el concurso de estas áreas el 55% de los ingresos de The Economist ya tiene su origen en el digital, en consonancia con el hecho de que en marzo hubiera cuadruplicado los usuarios únicos de su web respecto al año anterior. En esta estrategia los podcast ocupan un lugar cada vez más importante, hasta el punto de que la compañía se plantea ya colocarlos tras el muro de pago. En esos 12 meses sumaron un 15% más de reproducciones en el ejercicio de referencia hasta llegar a los 301 millones y alcanzaron a cinco millones de personas.