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The New York Times demanda a Microsoft y OpenAI por usar su contenido sin permiso para procesos de inteligencia artificial

| 28 DICIEMBRE 2023 | ACTUALIZADO: 4 ENERO 2024 11:04

La tensión creciente entre medios y empresas que operan con inteligencia artificial desemboca en el mayor frente legal hasta la fecha. The New York Times ha presentado una demanda contra Microsoft y OpenAI por infracción de derechos de autor, en concreto por el uso de millones de sus contenidos para entrenar sus aplicaciones Copilot y ChatGPT, así como para responder información directamente a preguntas de usuarios. Así culminan meses infructuosos de negociaciones para fijar un pago por esa utilización sin licencia, con el convencimiento por parte del diario neoyorkino de que es una de las fuentes más grandes de información bajo derechos que vienen empleando ambas compañías.

La demanda describe un lucro cesante en publicidad, suscripciones y licencia de contenidos debido a esas prácticas, lo que explica que recientemente The New York Times cambiara sus términos de uso para vetar la recolección sin permiso de su archivo. Y solicita que, además de una indemnización por daños y perjuicios, tanto Microsoft como OpenAI sean obligadas a cesar en esa actividad, que les habría resultado “extremadamente lucrativa”, y destruyan los conjuntos de datos que incluyen información del periódico obtenida de ese modo.

El diario ya venía bloqueando la actividad del bot de la startup creadora de ChatGPT desde finales de agosto, al igual que otros medios relevantes. Todos ellos implementaron la solución técnica que OpenAI desarrolló para hacerlo posible en un contexto de riesgo de demandas como la que finalmente ha presentado The New York Times, que adjunta en el procedimiento ejemplos de respuestas de ChatGPT que prácticamente son iguales a pasajes de trabajos periodísticos que ha publicado en algún momento. Con ello pone contra las cuerdas a la eventual estrategia de defensa sobre la base del uso legítimo.

Esa doctrina habilita que se emplee material protegido por derechos de autor si el resultado está orientado a críticas, investigaciones o actividades didácticas, entre otras cosas. Pero para ello se sostiene en cuatro aspectos esenciales: que el uso sea “transformativo” y añada algo valioso al original sin copiarlo simplemente; si el material de origen se basa en la realidad es más fácil defender su utilización que si es ficticio; la cantidad y la relevancia del fragmento utilizado en relación con la totalidad de la obra protegida; y el efecto de ese uso en la capacidad de rentabilizar la obra.

La cabecera acusa a ambas compañías de provocarle un lucro cesante en suscripciones, publicidad y licencia de contenidos mientras obtenían grandes ingresos con su trabajo.

Ahora queda por ver en primer lugar si el tribunal federal del Distrito Sur de Nueva York que ha registrado el procedimiento atiende las peticiones de la compañía, que quiere que el proceso cuente con un jurado. Su demanda pone en jaque a OpenAI poco después de que haya firmado un acuerdo con Axel Springer precisamente para licenciar sus contenidos, como ya había hecho previamente con Associated Press.