El veto de publicidad política en Facebook antes de las elecciones de EEUU genera controversias

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El martes 27 de octubre entró en vigor en Facebook el bloqueo de nuevas campañas publicitarias por parte de anunciantes políticos en EEUU, tal y como la plataforma fijó hace semanas. La iniciativa tiene como objetivo impedir el uso ilegítimo de la funcionalidad en la semana previa a las elecciones presidenciales, pero está provocando quejas por parte de los planificadores afectados debido a la suspensión de anuncios previamente aprobados.

Tal y como reflejan medios estadounidenses, al comenzar el plazo de prohibición empezaron a emerger problemas de quienes tenían en marcha creatividades que en principio no se tenían que ver afectadas. El director digital de la campaña de Biden protestó en Twitter por esa circunstancia y otros profesionales respondieron que estaban viviendo situaciones semejantes.

 

Según indica Protocol, Facebook se puso en contacto con los planificadores progresistas para hacerles saber que había “un retraso de datos”, lo que habría provocado el bloqueo de piezas que sí estaban visibles y recibiendo impresiones antes del cierre del plazo. Rob Leathern, director de Gestión de Producto de Facebook, tuiteó que su equipo estaba “investigando los problemas por los que varios anuncios se han detenido incorrectamente y algunos anunciantes están teniendo problemas para hacer cambios en sus campañas”.

Las incidencias no solo han afectado a los partidos, como era previsible, sino que además se han extendido a anuncios promovidos por actores ajenos a ellos. Medios estadounidenses hablan de bloqueos de anuncios de instituciones como museos, que no eran conscientes de que en ningún caso su actividad pudiera estar incluida en este veto.

Facebook mantendrá la prohibición de lanzar nuevas campañas políticas hasta después de las elecciones por un tiempo indeterminado, tal y como había decidido Google unos días antes. Para la red social el periodo previo a las elecciones ha sido más relevante de lo esperado en ingresos, en la medida en que la inversión en publicidad de este tipo ha acolchado el efecto del boicot que más de 1.000 marcas acordaron durante el mes de julio.

Eso puede explicar en parte que Facebook mejorara las previsiones para el tercer trimestre sin apenas computar impacto por esa acción colectiva, a pesar de que un análisis de The New York Times concluía que los 100 mayores anunciantes de la plataforma habían invertido hasta un 12% menos en el mes del boicot. De hecho la inversión récord en campañas políticas está ayudando a estabilizar el mercado publicitario en EEUU