Europa pide más datos sobre el controvertido esquema de suscripción para Facebook e Instagram
Meta tendrá que ofrecer a la Comisión Europea más detalles sobre el lanzamiento de su versión sin anuncios y mediante pago de sus dos grandes plataformas. El órgano de gobierno del bloque comunitario ha hecho llegar a la compañía una nueva petición formal de información (RFI) bajo el paraguas de la Directiva de Servicios Digitales (DSA), y con ella quiere saber más sobre sus prácticas publicitarias, sistemas de recomendación y evaluación de riesgos.
Este movimiento llega después de una demanda por parte del colectivo proprivacidad noyb y tras las protestas de varias asociaciones de consumidores por el dilema que ha creado Meta con ese modelo, basado en elegir entre pagar o ser rastreado para recibir anuncios personalizados. La compañía optó por esta solución hace algunos meses ante la posibilidad que le abría una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea mientras las dos alternativas previas a las que apelaba para la recogida de esa información eran bloqueadas en territorio comunitario.
Pero no está claro que la opción actual esté en sintonía con el marco que establece el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que establece que el consentimiento para procesamiento de información personal tiene que ser informado, específico y libremente otorgado. Al existir un pago obligatorio para esquivar ese rastreo y no haber forma de usar Facebook o Instagram sin ambos requisitos diferentes colectivos apelan a una vulneración de la letra y el espíritu de esa normativa, que se ve reforzada por la DSA en los mismos términos además de hacerlos más severos para grandes plataformas.
Eso hace que, más allá de la interpretación sobre la validez del consentimiento en el modelo dual que propone, Meta esté igualmente sujeta a la prohibición de utilización de datos sensibles o de menores para servir publicidad. La compañía ya limitó la segmentación de sus usuarios por debajo de 18 años en enero del año pasado en sus servicios para anticiparse a ese escenario.
La nueva petición de información de la Comisión Europea a Meta pone el foco en el encaje legal del dilema entre pagar o ser rastreado que ha abierto su nuevo modelo de pago.
La petición de información de la Comisión Europea puede ser la antesala de la apertura de una investigación o de una solicitud de más datos, en función de lo satisfecha que quede sobre la respuesta de Meta. En caso de que se iniciara un proceso formal para investigar su eventual incumplimiento de la DSA se uniría a X y TikTok, que ya están bajo la lupa del ejecutivo comunitario. La matriz de Facebook e Instagram tiene de plazo hasta el 15 de marzo para responder a un pliego de cuestiones que incluye también su operativa para minimizar riesgos de desinformación sobre las próximas elecciones al Parlamento Europeo.
En paralelo hasta tres autoridades nacionales en la materia han pedido recientemente al Comité Europeo de Protección de Datos que formule una opinión sobre la legalidad del dilema abierto por Meta y está previsto que sea publicada en las próximas semanas. Ese organismo ya bloqueó en octubre que el gigante de la web social procese información personal para publicidad comportamental, dando continuidad a la iniciativa del regulador noruego Datatilsynet.
