Business Insider despide al 8% de su plantilla en plena reorientación hacia la información tecnológica y de empresas
El retorno de Business Insider hacia las temáticas sobre las que basó su éxito inicial se cobrará el 8% de los puestos de trabajo actuales, entre 60 y 70. La consejera delegada Barbara Peng ha anunciado internamente que la reorientación de personas e inversión a “áreas que generan un valor enorme para nuestra audiencia clave” significará la reducción de otras, con los consiguientes despidos. La cabecera ya había prescindido en abril del año pasado del 10% de la plantilla, que entonces constaba de unos 950 empleados en todo el mundo, por las dificultades para obtener ingresos publicitarios y el desplome de tráfico desde redes sociales.
Este movimiento es consecuencia directa del cambio de estrategia anunciado en noviembre, que conllevó la recuperación del nombre Business Insider para una publicación que durante algo menos de tres años pasó a denominarse simplemente Insider en un giro a la información generalista que ahora revierte. En ese cambio de paso se anunció la dimisión de su cofundador y hasta entonces consejero delegado Henry Blodget y su reemplazo por la que era presidenta de la publicación.
A la nueva CEO le ha correspondido ejecutar esta nueva ronda de despidos que reduce la plantilla a alrededor de 730 efectivos cuyo nuevo foco es el original de Business Insider. Es decir, la información tecnológica y empresarial, sobre la que pretende reforzar su negocio incipiente de suscripciones lanzado en 2017 para apuntalar los ingresos publicitarios. Eso implica que los esfuerzos previos por captar tráfico de redes sociales que cada vez es menos relevante por sus restricciones dejan de ser centrales en la estrategia fundacional de contenidos del medio, tal y como había reconocido previamente el propio Blodget.
Esta destrucción de empleo en Business Insider sigue la estela de ajustes similares en otras cabeceras de EEUU en un momento especialmente delicado para la industria por caída de facturación publicitaria o estancamiento de ingresos por suscripciones. Ha coincidido en el tiempo con el despido de más del 20% de los trabajadores de Los Angeles Times, la casi extinción total de la plantilla de Sports Illustrated, la amenaza no consumada de recortes en The Washington Post si no se alcanzaban las salidas voluntarias necesarias o el recorte de hasta un 3% de la fuerza de trabajo de Forbes tras el descarrilamiento de su compra.
La cabecera se queda con alrededor de 730 efectivos para afrontar una nueva etapa en la que espera consolidar un negocio significativo de suscripciones en base a sus temáticas tradicionales.
En esta última, los periodistas se han puesto además en huelga por primera vez en su historia en protesta el estancamiento en las negociaciones del convenio colectivo durante dos años, algo que también ha sucedido en The New York Times hace algunas semanas.
