Juan-Luis-Cebrián-PrisaJuan Luis Cebrián, ex presidente de Prisa.

Cebrián propone a Manuel Polanco como su sucesor en una junta de infarto

| 15 NOVIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 16 NOVIEMBRE 2017 16:12

Juan Luis Cebrián ha transmitido este miércoles a los accionistas del Grupo Prisa su intención de dar un paso atrás en la presidencia. Su salida podría hacerse oficial a partir del próximo 31 de diciembre.

El todavía ejecutivo de la compañía ha propuesto el nombre de Manuel Polanco, actual vicepresidente, como su sucesor en el seno de una Junta de Accionistas calificada de infarto, a la vista de las tensiones hechas públicas en la misma.

«Me voy», ha remarcado Cebrián hacia el final del que, en teoría, era su último discurso como presidente. Según ha expuesto, renuncia al cargo por su expreso deseo y «tras coronar las metas que me fueron encomendadas hace unos lustros». Pero, cuando los accionistas daban por fecha su salida, el periodista y académico ha añadido un «me quedo», en referencia a la presidencia de honor que ejercerá a partir de ahora en El País y en la fundación que planea poner en marcha.

Como ya hiciera en la junta del pasado mes de junio, este punto de la intervención, Cebrián ha puesto el foco en los confidenciales, a los que ha vuelto a acusar de difundir «pamplinas y estupideces». A su juicio, detrás de estas informaciones hay «larvada una lucha por el control, ya no de la compañía, sino de los medios más significativos», como El País.

Contrariamente a lo que cabría imaginar, la réplica a las palabras del directivo ha salido desde el mismo consejo de administración de Prisa. Joseph Oughourlian, representante de Amber Capital, el máximo accionista del grupo, ha tomado la palabra para cargar contra Cebrían. «La gestión no ha sido mala, es lo siguiente».

La crítica del consejero no ha acabado ahí, sino que ha llegado a afirmar que «el verdadero cáncer de Prisa es el excesivo personalismo» del periodista, cuya salida aplaude y califica de «indispensable» para que la ampliación de capital saliera adelante.

El enfrentamiento entre el presidente de Prisa y el representante de Amber viene de atrás, pero ha sido este miércoles, delante de los accionistas y ante una concurrida audiencia, cuando han evidenciado estas tensiones. Hasta el punto que el primero ha interrumpido el discurso del segundo en un momento dado y después se ha referido a Amber como un «fondo buitre»:

Ourghourlian, por su parte, ha aprovechado su intervención para revelar un plan para sustituir a los consejeros independientes. De hecho, se presupone que con el cambio en la ejecutiva tenga lugar la entrada en el consejo de Javier Monzón, José Luis Gómez-Navarro y Cristina Garmendia.

YouTube video

De paso, el ejecutivo armenio ha expresado su rechazo al plan de jubilación de Cebrián, que ha valorado en unos diez millones de euros. «Seis millones de euros ya es bastante plata» por lo que califica de un «fracaso total».

Del mismo modo, se ha posicionado en contra de otorgarle al periodista la presidencia honorífica de El País. «¿Por qué? – se ha preguntado- ¿por qué la línea editorial no puede ser independiente de su persona?».

Entrevista en El País

Juan Luis Cebrián ya había señalado en una entrevista publicada hoy en El País su intención de anunciar hoy su propuesta de plan de sucesión, tras lograr abortar el nombramiento de Javier Monzón, primero, y Jaime Carvajal, en segunda instancia, como sus sustitutos la presidencia del Grupo Prisa.

Ha utilizado esa entrevista para explicar algunos de los detalles de este plan, que él mismo puso en marcha «de forma voluntaria» a primeros de octubre con «unas condiciones y un plazo», que podría culminar a finales de este año.

Una de las condiciones planteadas por Cebrián fue la creación de una fundación que «garantice la autonomía de las redacciones y garantice la no injerencia en esa autonomía de las redacciones y de los directores de los medios en lo que es la responsabilidad del contenido de los mismos». La idea sería fijarse en los ejemplos de The Guardian o The New York Times.

En esta entrevista, el todavía presidente de Prisa reconoce haberse ganado el derecho al retiro después de 42 años al frente de la compañía. A su vez, da por finalizado choque de fuerzas o pulso que haya podido existir dentro del consejo del grupo en los últimos meses. «Lo único que me preocupa todavía es garantizar esa autonomía e independencia editorial para que los equipos profesionales puedan trabajar en el mismo ambiente y en las mismas circunstancias que lo han hecho hasta ahora».

Precisamente, sobre las supuestas presiones internas surgidas dentro del consejo de administración de Prisa, Cebrián sostiene que «la mayoría del capital está de acuerdo» con la línea que ha trazado para el futuro de la compañía. De hecho, remarca que «odas las decisiones que he tomado y estoy tomando en este momento han sido de acuerdo con la mayoría del capital. Sería absurdo de otra manera en una sociedad capitalista y una empresa capitalista como es el Grupo Prisa».