Fernando Giménez-Barriocanal, presidente del Grupo COPE.

EGM: la COPE lidera las caídas de la radio generalista

| 26 JUNIO 2018 | ACTUALIZADO: 27 JUNIO 2018 8:54

Un año más, el final del curso radiofónico viene marcado por la llegada de la segunda ola del Estudio General de Medios (EGM). Y un año más, la radio hablada española se irá de vacaciones con una prueba gráfica del desencanto que afecta a una audiencia sin visos de renovación generacional.

Las radios generalistas encaran el segundo examen del año con sensaciones encontradas. La cadena SER viene de haber perdido 101.000 oyentes en el último barómetro, y aunque tendrían que venir muy mal dadas para ver comprometido su liderazgo -en abril le sacaba 1,3 millones a COPE- en Gran Vía andan bastante preocupados por la tendencia negativa de los últimos EGM.

En cuanto al resto de emisoras (COPE, Onda Cero y RNE), abril les deparó una alegría contenida en forma de subida. La más beneficiada fue la cadena pública, que recuperó parte del favor de la audiencia tras crecer tímidamente en las olas previas, mientras que las privadas lograron su mejor registro en los últimos años.

En cualquier caso, la baja de la SER no fue tan abrupta ni la recuperación de sus competidoras tan fuerte. Y así lo pondrá de manifiesto el informe de esta segunda oleada al reflejar una caída generalizada de todas las emisoras generalistas entre abril y junio.

Las radiofórmulas musicales recogeran parte de la audiencia saliente

Algo por otra parte lógico, en tanto que es habitual que una parte de la audiencia decida pasarse a las radiofórmulas musicales con la llegada del buen tiempo. De hecho, es precisamente lo que ha pasado este año.

De acuerdo con las líneas maestras que ha podido manejar DIRCOMFIDENCIAL, este gran descenso estará liderado por COPE. Como ya pasó el año pasado por estas fechas, en el que se dejó 120.000 seguidores en este, la cadena de los obispos cederá terreno en su plan de dar caza a la SER y verá escaparse la posibilidad de alcanzar los 3 millones de oyentes.

No en vano, la distancia entre la primera y segunda cadena no se ampliará demasiado, ya que la SER será la segunda radio que más acuse esta tendencia negativa. Una caída más que se producirá en las semanas previas al revolucionario plan que prepara acometer Prisa en la estructura de su emisora de cabecera.

Onda Cero, la tercera en discordía, tampoco se salvará de la quema, suficiente para quitar la carbonilla. Así, tras haber sido capaz de anotarse una subida de 82.000 oyentes en abril, la emisora de Atresmedia corre el riesgo de volver a quedarse por debajo de los 2 millones. Cerrará el carrusel de caídas RNE, que junto a Onda Cero fue la única que no acusó la caída del verano en 2017.