EGM: RNE se reanima y la SER prolonga su descenso de oyentes
Hace tiempo que el Estudio General de Medios (EGM) dejó de ser una fotografía en la que la SER siempre sale favorecida. La emisora de Prisa fue le única generalista que cedió audiencia en la última oleada. El barómetro del pasado noviembre le adjudicó 4,336 millones de oyentes tras acusar una pérdida de 73.000 seguidores.
Aunque es cierto que esta pequeña caída no comprometió su liderazgo, supuso volver a la tónica negativa de las anteriores olas tras la tregua de junio. Y más importante aún, los resultados arrojados en el primer examen de la temporada radiofónica pusieron de manifiesto la necesidad de acometer cambios de calado en la programación de la SER. De hecho, registró siegas en todas las franjas, desde en la renovada mañana a la madrugada.
Esta sospecha de remodelación lleva trazas de convertirse en certeza tras la nueva caída en la radio de Prisa que vendrá a certificar el primer EGM del año. La corrección de audiencia no será tan acusada como en otras ocasiones, pero sin duda arrojará una pérdida acumulada interanual.
Esta es una de las líneas maestras que ha podido manejar DIRCOMFIDENCIAL en la víspera del estudio elaborado por AIMC. Precisamente, el informe de abril suele decidir los contratos comerciales y de programas.
Onda Cero y COPE se anotarán un repunte de oyentes más o menos parejo
El histórico del EGM marca que los cambios de tendencias que afloran en la ola de noviembre se extienden a la de abril. Así, el nuevo estudio volverá a confirmar, como en el anterior, una remontada en la audiencia de la COPE y Onda Cero.
Ambas cadenas se anotarán un repunte de oyentes más o menos parejo, por lo que la diferencia entre ellas se mantendrá prácticamente inalterada. En la tercera oleada la cadena de los obispos registró 2,8 millones de seguidores tras sumar 116.000, mientras que la radio de Atresmedia se quedó a un tiro de piedra de los 2 millones al recoger 57.000 oyentes.
Donde sí se apreciará un cambio significativo es en la distancia entre la Onda Cero y RNE, tercera y cuarta emisora respectivamente, que volverá a recortarse un año después. Consecuencia principalmente de la recuperación de la radio pública, que tras crecer de forma tímida en las últimas olas ha terminado por recuperar el favor de una parte de la audiencia en la mitad de la temporada, lo que quiere decir que subirá del 1,3 millones que apuntó en noviembre.
Resultados aparte, este nuevo EGM permitirá diferenciar al oyente de radio digital en directo del en diferido. Novedad que permitirá desbrozar el dato de streaming por un lado y del podcast por otro, algo que no se hacía antes y que de hecho ha creado alguna que otra confusión en el pasado. Por el momento se trata de un avance que tan sólo arrojará la cifra total de audiencia, aunque se espera poder segregarlo por emisora en el futuro.