El coronavirus agudiza el estancamiento de los nativos digitales de EEUU
La crisis generada por el COVID-19 ha frustrado los planes de varios medios digitales estadounidenses de entrar por primera vez en beneficios en 2020 y le ha costado la supervivencia a otros. Pero la pandemia solo ha acelerado una tendencia que venía definiéndose en los últimos años, según un análisis de Pew, y que básicamente muestra que los nuevos actores se habían estancado en audiencia y negocio.
Respecto al primero de esos factores, un agregado de datos de hasta 46 nativos digitales muestra que su tráfico apenas había variado entre 2016 y 2019. En total, todos ellos aumentaron en conjunto solo un 3% sus usuarios únicos en sus dominios principales en esos tres años, en contraste con el importante auge que habían experimentado justo antes.
Este crecimiento tan reducido es asociable en parte a la variación a la baja del tráfico que emiten las plataformas, tanto por los cambios de algoritmo de Facebook como por la apuesta por las respuestas directas sin clic a búsquedas en Google. Pero la mayor incidencia de esas dos empresas se produce sobre el negocio publicitario, ya que se repartieron más de la mitad de la publicidad display en 2019 en EEUU, frente al 40% que habían absorbido cinco años antes.
A falta de conocer el coste total en empleos que supondrá la crisis del coronavirus, Pew apunta que ya en 2019 el número de empleos generados por los nativos digitales en EEUU era sensiblemente inferior a los mantenidos por los periódicos o las emisoras de televisión. Aunque se había duplicado en una década hasta alcanzar los 16.000 trabajadores, no resulta en conjunto una cifra que pudiera compensar la caída a la mitad de los puestos en los diarios impresos en el mismo periodo, que pasaron de 71.000 a 35.000.
Pese a todo, el informe apunta que los nativos digitales tuvieron en 2018 la mitad de posibilidades de sufrir despidos respecto a los periódicos. Aquel año un 27% de los diarios fueron escenario de salidas indeseadas de parte de la plantilla, frente a un 14% de los nuevos actores. El equivalente de esas cifras en 2020 está sujeto a la evolución incierta del negocio publicitario, que es el que mayoritariamente sostiene a los nuevos medios. Las grandes marcas de siempre están afrontando en mejores condiciones esa debacle de ingresos gracias a esquemas de pago por parte de usuarios.