La FAPE respalda un plan de ayudas transparente y plural para los medios
La idea de establecer medidas de apoyo económico a los medios de comunicación para mitigar el desplome de la publicidad gana fuerza. Al menos por el lado de los afectados. La FAPE se ha sumado este lunes a la reclamación al Gobierno de un plan específico que evite el cierre de empresas editoras y despidos generalizados.
«La FAPE alerta al Gobierno de que el periodismo, uno de los pilares de la democracia, no puede permitirse una repetición de la crisis del decenio de la recesión, donde el sector de los medios fue uno de los más golpeados, con 13.000 empleos perdidos y decenas de empresas cerradas», ha comunicado la federación.
Las distintas asociaciones de medios (entre las que se encuentran AMI, AERC y UTECA) ya han avisado que su capacidad para mantener el esfuerzo de la plantilla es limitada. Desde la FAPE señalan que la desaparición de medios no solo es grave por la pérdida de empleos, «sino que afecta también a la necesaria pluralidad informativa que exige la democracia para que los ciudadanos formen su propia opinión y tomen sus decisiones en libertad».
La industria reclama ayudas en forma de avales y créditos blandos para las empresas de medios, bonificación en las cuotas de Seguridad Social y campañas de publicidad institucional por parte de los Gobiernos central y autonómicos. A este respecto, la FAPE reclama que «si, como piden los editores, una de las medidas pasara por el incremento de la publicidad institucional», el reparto de la inversión se haga con la máxima transparencia y pluralidad.
De forma particular, las televisiones han solicitado a través de UTECA fondos para subvencionar parte del coste del segundo dividendo digital y la exención durante los dos próximos trimestres de la aportación a la financiación de RTVE y reducir a la mitad la subvención a cine y serie europeos.
«El Gobierno debe considerar el impagable servicio público que, en esta durísima crisis, están prestando a la sociedad aquellos medios que apuestan por la información veraz, verificada y contrastada con fuentes fiables, base del periodismo de calidad, que es sin duda la mejor barrera contra las noticias falsas, los bulos y los rumores que tanto daño están haciendo a la personas y a la democracia».
Cada sector ha expuesto la gravedad de su situación particular. En el caso de la radio, el paquete de medidas económicas aprobado por el Gobierno ”no da respuesta a las singularidades de la radio, que no puede acogerse a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), ya que eso supondría la suspensión de las emisiones”, según expone la patronal de las emisoras radiofónicas. La aplicación de un ajuste de este tipo supondría la cancelación completa de su actividad y, por tanto, de un «servicio público esencial».
Por parte de la prensa escrita apuntan a una caída aproximada del 50% en la facturación publicitaria desde que empezó la crisis. Unas pérdidas que no están cuantificadas pero que pone al límite la liquidez de las empresas editoras. Desde UTECA sostienen que en televisión la caída de la publicidad en televisión supera el 45%.
