Netflix

Netflix prueba a ser una televisión en línea en Francia

| 10 NOVIEMBRE 2020 | ACTUALIZADO: 11 NOVIEMBRE 2020 9:16

Si las cadenas de televisión tradicionales han ido creando sus propios servicios bajo demanda para competir con plataformas, ahora es Netflix quien cruza la frontera en el sentido inverso para experimentar con una oferta en línea. La empresa de Reed Hastings ha lanzado en pruebas un canal en Francia llamado Direct que solo es accesible para suscriptores y a través de navegador, que emitirá en continuidad películas y series que forman parte de su catálogo, tal y como cuenta Variety.

Esta primera tentativa en el consumo programado no tiene Francia como escenario por casualidad. Tal y como explica Netflix en su web, ha escogido este país porque “ver televisión en línea sigue siendo muy popular con personas que simplemente desean una experiencia relajada en la que no tienen que escoger”. En base a esa perspectiva, el servicio considera útil la prueba para atraer a personas que no tienen ganas de decidir qué ven, acaban de llegar a la plataforma y no tienen mucha idea de su inventario de contenidos o simplemente quieren exponerse a ser sorprendidos por algo a lo que no hubieran llegado de forma premeditada. Y eso puede ser especialmente útil para usuarios de mayor edad, que pueden encontrarse más cómodos ante la idea de consumir Netflix como una cadena más, y pueden ser más susceptibles a la fatiga de decisión.

El canal se lanzó el 5 de noviembre y se espera que esté disponible para todos los suscriptores que tiene en Francia a principios de diciembre. La apuesta va en consonancia con la apertura por parte de Netflix de una sucursal en este país en el mes de enero, así como con su compromiso de ofrecer más contenido en francés. No está claro si este experimento podría extenderse a otros países más adelante, y tampoco si seguirá estando restringido al consumo mediante navegador. Esto último complica el uso de la televisión conectada, ya que de momento la oferta no es accesible mediante la aplicación de la plataforma.

El experimento coincide además con la transposición de la directiva europea que obliga a plataformas como Netflix a contribuir a la producción audiovisual nacional de los miembros de la UE, algo que también se está gestando en Canadá. Y supone un nuevo giro adaptativo para una empresa que roza los 200 suscriptores y está dejando atrás el tradicional mes gratuito en favor de liberar contenidos para captar nuevos usuarios.