Netflix revela por primera vez el consumo de sus contenidos y se compromete a dar datos dos veces al año
Durante la mayor parte de su existencia Netflix no ha ofrecido apenas pistas sobre hasta qué punto se veían más o menos las series, documentales o películas que acoge, pero eso ha cambiado. La plataforma acaba de revelar datos de audiencia de más de 18.000 títulos en un giro hacia la transparencia sobrevenido por el nuevo acuerdo con el sindicato de guionistas y la necesidad de ofrecer información a los planificadores de publicidad. Las métricas evaluadas son el número de horas invertidas de forma agregada en cada contenido, su disponibilidad global o no y su fecha de estreno. La compañía prevé publicar informes semestrales con esos datos.
Esa información es clave en el nuevo acuerdo firmado con el sindicato de guionistas y también para convencer a los anunciantes de pagar más para planificar en torno a determinados títulos.
Gracias a este movimiento, Netflix marca distancias con sus competidores, que de momento solo muestran listas breves de tendencias de consumo. Ese era igualmente el tipo de información que la plataforma de streaming más importante del mundo venía compartiendo hasta la fecha, con cifras complementarias sobre éxitos de algunos estrenos comunicadas eventualmente. Pero el nuevo contrato con el sindicato de guionistas obliga a todo el sector a dar acceso al “número de horas emitidas, tanto domésticas como internacionales, de programas de producción propia de alto presupuesto”, una información que Netflix ahora hace pública y que muestra su capacidad de generar éxitos.
De hecho de los 10 títulos más vistos durante el primer semestre de 2023 solo uno no es contenido original de la plataforma, la tercera temporada de la licenciada serie La Reina del Sur. Ese es un contexto clave, ya que implica que la monetización comercial de esas piezas en la versión con anuncios se queda mayoritariamente en manos de Netflix. Sin embargo el peso de los títulos de terceros en el consumo de los usuarios asoma al juntar datos de varias temporadas de series, y ahí es cuando afloran The Walking Dead, la infantil CoComelon o Suits.
Esta última es un caso peculiar en la medida en que es una serie que dejó de emitirse en televisión en 2019 y ha registrado un repunte enorme de visualizaciones en los últimos tiempos en Netflix. Su éxito ha puesto de relieve la importancia del fondo de catálogo en estos servicios, ya que puede ayudar a reducir la salida de usuarios cuando no ven nada nuevo que les interese. Y sobre todo en un momento en el que estudios de Hollywood con problemas económicos como Disney y Warner Bros. Discovery vuelven a licenciar contenidos a la plataforma para explotarlos de forma añadida, después de que interrumpieran durante años esa práctica inicial al poner en marcha sus propias alternativas de streaming.