Warner Bros. Discovery vuelve a perder suscriptores en streaming pero mejora su explotación publicitaria

En el tercer trimestre del año la plataforma Max perdió 700.000 clientes, con lo que la base total de usuarios se quedó en algo más de 95 millones. Warner Bros. Discovery (WBD) achaca este segundo descenso consecutivo en parte a la falta de nuevo contenido atractivo por las huelgas de guionistas y actores, pero también señala que los ingresos asociados a la publicidad en ese servicio aumentaron un 29% respecto al año pasado e impulsaron una mejora del negocio de un 5%.

Max encadena casi un año con crecimiento muy bajo o decrecimiento en su base de clientes pero la comercialización de quienes la ven con anuncios ofrece cada vez mejores números.

WBD apunta que la adición de programación en directo ha sido clave para ese repunte y lo será en próximos trimestres gracias a emisiones deportivas y espacios informativos. Según el consejero delegado David Zaslav, ambos tipos de contenidos deberían ayudar a reducir la salida de clientes, que actualmente es “el mayor problema que afrontamos”. Y los primeros datos irían en esa dirección, con un aumento significativo del tiempo de permanencia que a su vez redunda en mayores ingresos por usuario al estar expuesto a publicidad durante más tiempo. En concreto, un 6% más para situar la cifra en 7,82 dólares.

Esa tendencia positiva aligera parcialmente la preocupación de WBD de consolidar más suscriptores en Max tras casi un año de estancamiento o caídas aunque con el hito de un trimestre en beneficios por primera vez. La estrategia de la compañía de volver a licenciar contenidos de estreno reciente a Netflix reactiva una vía de ingresos a la que los estudios habían ido renunciando al poner en marcha sus propios servicios de streaming, puede reducir eventualmente el atractivo de su plataforma. Y el efecto de las huelgas de guionistas y actores sobre el material disponible durante el año que viene está por ver tanto en este caso como en el del resto de sus competidores.

Además, la compañía ha advertido de que el mercado publicitario de EEUU “ha seguido siendo más débil de lo que habíamos esperado” y es difícil predecir un repunte, mientras que en otros países la comercialización del streaming está resultando “más estable” en comparación. Esas dificultades se dejaron notar en el segmento televisivo tradicional de la corporación, el más importante, con ingresos por anuncios que cayeron a 1.700 millones de dólares frente a los 1.900 del año anterior. Pese a todo, la facturación total de la compañía mejoró un 2% para rozar los 10.000 millones de dólares y las pérdidas se redujeron hasta los 417 millones, todo ello en un trimestre marcado por el éxito económico y cultural de Barbie*.