Apple liquida la métrica básica para saber si un boletín funciona o no en su refuerzo de privacidad para iOS 15
Medios y creadores independientes afrontan un escenario de incertidumbre respecto a la medición del éxito de sus boletines en dispositivos de Apple. El gigante tecnológico ha presentado Protección de Privacidad en el Correo, una funcionalidad que permitirá que los usuarios eviten que se trace su actividad mediante el clásico píxel de seguimiento. De forma agregada eso compromete la tasa de apertura, métrica básica para estimar el rendimiento de un producto de este tipo; y de forma individualizada complicará saber qué receptores atienden realmente a los envíos y cuáles han dejado de mostrar interés, con lo que eso supone para mantener la base de datos actualizada.
El impacto de la medida puede ser realmente elevado, ya que el cliente de correo de Apple es muy utilizado, especialmente en EEUU. Datos de la compañía de email marketing Litmus indican que en mayo de 2021 el 93,5% de las aperturas en iPhone o iPad se produjeron precisamente en esa aplicación, mientras que en Mac alcanzaron el 58,4%. Eso hace que, en general, casi el 62% de los correos se abra en Apple Mail.
Además, tal y como sucede con el refuerzo de privacidad que ha enfrentado a Apple con Facebook y otras empresas, los usuarios recibirán directamente el mensaje que les informa de la funcionalidad y les invita a hacer uso de ella si quieren “hacer más complicado para los emisores seguir tu actividad”. Algunos analistas anticipan datos de aceptación bastante bajos y tácticas de quienes envían los boletines para intentar explicar a sus usuarios el valor de esa información y la finalidad con la que la recogen.
La tasa de apertura de boletines queda comprometida como métrica con la nueva medida de bloqueo de píxeles de seguimiento anunciada por Apple.
Este movimiento coincide con la explosión de los boletines como palanca de conversión y retención de suscriptores en medios, y como vía de negocio para creadores individuales gracias a Substack y otros competidores como Revue. En principio supone para estos últimos un riesgo menor que para los que dependen de la publicidad, que tendrán que encontrar otra forma de justificar su atractivo ante anunciantes. Aún quedarán activos los registros de los clics de los usuarios sobre los enlaces, una información también valiosa, y las encuestas regulares componen otra alternativa para refinar los datos.
Otros autores independientes defienden precisamente que el bloqueo de píxeles de seguimiento favorece a quienes tienen audiencias conocidas y fieles en productos de correo, igual que sucede con el final previsto para las cookies de terceros y la navegación bajo identidad consolidada. Como sucede con el refuerzo de privacidad por el que los usuarios deben expresar su consentimiento para que cualquier aplicación recoja su información con objetivo comercial, está por ver el efecto a medida que el parque de dispositivos se actualiza a la nueva versión.