Amazon dispara su apuesta por el streaming con la compra de MGM

Las sagas de James Bond o Rocky y clásicos como Los siete magníficos, El último tango en París o 12 hombres sin piedad cambian de manos. Amazon ha llegado a un acuerdo de compra de MGM por 8.540 millones de dólares, lo que le da acceso a su enorme catálogo de más de 4.000 películas y en torno a 17.000 piezas televisivas de cara a enriquecer el inventario de Prime. Esta operación es un hito en la medida en que es la primera vez que uno de los estudios históricos de Hollywood es adquirido por una compañía tecnológica con apuesta decidida por el streaming.

La lógica de la compra se obtiene de los elevados costes que supone generar contenido para abastecer a servicios de streaming. Netflix tiene previsto invertir 17.000 millones de dólares este año, mientras que la fusión entre WarnerMedia y Discovery se ha planteado como una forma de elevar la producción hasta los 20.000. Mark Mahaney, analista de la consultora Evercore ISI, calcula que competir en ese mercado supone una inversión de al menos 10.000 millones al año.

El enorme catálogo de MGM ofrece a Amazon un importante inventario de fondo para Prime, donde desde hace tiempo mantiene un esquema de suscripciones adicionales a canales. Eso implica pagar una cuota extra para ver determinados contenidos propiedad de FlixOlé, StarzPlay o precisamente MGM. En este último caso el dinero irá en lo sucesivo directamente para Amazon, aunque una parte indeterminada del inventario tardará en asomar en Prime debido a acuerdos previos que existieran con otras ventanas de distribución, que en todo caso ahora pasan a garantizar ingresos para la compañía compradora.

El gigante del comercio electrónico se hace con un fondo histórico de más de 4.000 películas y en torno a 17.000 piezas televisivas.

A ese negocio de explotación del catálogo en televisiones en línea o de pago, distribución física o reposiciones en salas se une la posibilidad de crear nuevo contenido sobre licencias populares que ahora están en manos de Amazon. Eso es algo que se da por hecho en el sector, teniendo en cuenta la actividad creciente de producción audiovisual de la compañía. Sin ir más lejos, ha comprometido hasta 465 millones de dólares para la primera temporada de una serie basada en El señor de los anillos. El gigante del comercio electrónico puede permitirse la inversión después de sus espectaculares resultados a lo largo de 2020.

En todo caso, la estrategia de Amazon con esta operación contrasta con la de Netflix, que hasta la fecha se ha centrado en comprar o producir contenido, pero emparenta con la de Disney. Una de las claves del éxito de Disney+ es precisamente disponer de algunas de las licencias más relevantes de la historia de la cultura popular, como Star Wars o Marvel, así como del catálogo de Fox. Todas esas compras fueron realizadas en el ciclo de Bob Iger y han resultado cruciales para el escenario actual, en el que el streaming ha sido la única nota positiva en las cuentas de la compañía durante varios trimestres.

MGM fue uno de los cinco grandes estudios de la era dorada de Hollywood, junto con Warner Bros, 20th Century Fox, Paramount y RKO. Nació en 1924 y fue muy próspero hasta el final de la década de 1950, con destacadas producciones bajo el lema “más estrellas que en el cielo”, como Lo que el viento se llevó o Ben-Hur. Se la identifica especialmente con el género de los musicales en esa época. A partir del comienzo de la década de 1960 empezó a tener problemas de adaptación a la nueva realidad de la industria cinematográfica y entró en números rojos.

Desde entonces ha ido cambiando de propietario y de perímetro varias veces en una espiral a la baja que ahora la ha llevado a Amazon, que indica que 175 de los más de 200 millones de usuarios de su servicio. Para esta compañía supone la segunda mayor adquisición de su historia, por detrás de los 13.700 millones de dólares que pagó por Whole Foods en 2017.