Mediapro dispone el escenario perfecto para su venta, enturbiado por la investigación de la FIFA

| 4 DICIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 11 DICIEMBRE 2017 9:39

Si las circunstancias lo permiten, Mediapro tiene ante sí un horizonte despejado, con la venta de algo más de la mitad de la tarta de Imagina (53,5%) al fondo chino Orient Hontai Capital en punto crudo y sin litigios pendientes.

Su fundador y presidente, Jaume Roures, anunció hace unas semanas en una entrevista a Reuters la operación, que está pendiente de recibir el visto bueno por parte del Gobierno asiático tras seis meses de negociaciones en exclusividad con este conglomerado. Está previsto que la venta de la productora se cierre en el primer trimestre del 2018 por un precio de 1.000 millones de dólares.

Por otro lado, el 2016 fue miel sobre hojuelas para la productora de Roures, al registrar una facturación de 1.098 millones de euros, un 9% más que el ejercicio anterior, y cosechar un beneficio récord de 99,7 millones de euros. Frente a los 77 millones que ganó en 2015, esta cifra representa un crecimiento del 23%.

De paso, lo largo del año pasado fue dando carpetazo a las distintas causas judiciales que mantenía abiertas. Por ejemplo, la compañía evitó en junio un nuevo capítulo de la conocida como ‘guerra del fútbol’ cuando el Juzgado de Primera Instancia nº 37 de Barcelona desestimó la demanda interpuesta por Audiovisual Sport.

Imagina, la matriz del grupo audiovisual, lleva meses colaborando con las autoridades estadounidenses para llegar a un acuerdo que evite ir a juicio

Esta empresa, del grupo Prisa, reclamaba el pago de 85,1 millones de euros por la explotación de los derechos audiovisuales de varios clubes de la Liga entre las temporadas 2007-2009.

Si junto a lo anterior se tiene en cuenta la aseguración de ingresos futuros mediante contratos estratégicos, como los derechos de la Champions League hasta el próximo 2021, Mediapro reconoce en su último informe de cuentas haber eliminado «muchas incertidumbres de cara al futuro». De hecho, dice situarse en una posición de situación de «fuerte generación de caja para los próximos años».

Sin embargo, toda esta calma y prosperidad podría verse turbada si las negociaciones que mantiene actualmente con las autoridades judiciales de Estados Unidos por el escándalo de corrupción en la FIFA no llegan a buen puerto.

Imagina, la matriz del grupo audiovisual, lleva meses colaborando con las autoridades estadounidenses para llegar a un acuerdo que evite ir al juicio iniciado hace unas semanas y en el que el nombre de Mediapro ya ha aparecido. Tanto en el auto de la jueza Carmen Lamela como en la declaración de un testigo.

Según desveló El Confidencial hace unos días, el auto destaca que por parte de algunos ejecutivos de Mediapro se «aceptaba y/o facilitaba sobornos, comisiones ilegales y otros tipos de pagos ilícitos efectuados a funcionarios de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), y el blanqueo de los pagos y productos de los sobornos”.

Así, aunque la compañía audiovisual remarca que los ejecutivos implicados fueron apartados inmediatamente de la gestión de la empresa, Gerard Romy -uno de los afectados- sigue siendo accionista. Su paquete, eso sí, ha puesto en venta recientemente. En cualquier caso, Imagina registró en 2016 una provisión por importe de 10 millones de euros por esta investigación.