Google

Google anticipa un posible segundo frente antimonopolio en Europa

| 18 OCTUBRE 2023 | ACTUALIZADO: 19 OCTUBRE 2023 9:19

El pliego de cargos que la Comisión Europea presentó contra Google en junio por su posición en el negocio publicitario digital tendrá respuesta antes de que acabe el año. Fuentes conocedoras del caso han confirmado a Bloomberg que la compañía presentará en algunas semanas alegaciones en contra de lo sostenido en ese documento, y ya ha comunicado a los reguladores comunitarios que no aceptará la desinversión forzosa que la vicepresidenta Margrethe Vestager considera como única alternativa de restaurar la competencia. Ese escenario podría derivar en un segundo frente antimonopolio, sumado al que el gigante tecnológico ya tiene abierto en EEUU.

Google afronta una escalada regulatoria en contra en Europa desde hace años que se ha sustanciado en los últimos tiempos en diversas multas que suman hasta 8.300 millones de euros. Entre ellas, la de 4.343 millones impuesta en 2018 que fue avalada por el Tribunal General de la Unión Europea en septiembre del año pasado o la de 2.400 millones de 2017 también aprobada por el mismo organismo un año antes. La primera castigaba la imposición de restricciones a fabricantes de dispositivos que usaran el sistema operativo Android y la segunda el favorecimiento en búsquedas de su propio servicio de comparación de precios en búsquedas sobre el de otros competidores.

Pero ahora estaría en juego el negocio esencial de la compañía, el de la tecnología publicitaria, que por ejemplo ya ha sido recientemente objeto de demanda por parte del mayor grupo de periódicos de EEUU y un colectivo de editores británicos. Además, en enero sumó otra causa antimonopolio levantada por el Departamento de Justicia del Gobierno de EEUU que llegará a juicio en próximos años si no hay un acuerdo previo, aunque en julio del año pasado Google llegó a ofrecer la segregación de su negocio publicitario en diferentes empresas dentro de su conglomerado matriz Alphabet.

Lo que queda por ver en Europa es si el pliego de cargos al que la compañía va a oponerse evoluciona hasta una multa o una obligación de cambios en prácticas comerciales, que suele ser lo habitual aunque no siempre se cumple. Google tiene la posibilidad de impugnar lo presentado contra ella por escrito o en audiencias orales y podrá responder con una demanda en caso de que considere injusta la decisión final de la Comisión Europea. Eso le obligaría a demostrar que presencia en todos los estratos de la cadena de suministro de planificación publicitaria digital no es problemática y no ha derivado en una ventaja competitiva que ha excluido sistemáticamente a rivales en distintos ámbitos de la gestión de espacios y campañas. Esa situación explica su notable inversión en lobby en la Unión Europea.