Twitter admite ante sus inversores un desplome de facturación y beneficios del 40% en diciembre
El cese de planificación de anunciantes que desconfían de la seguridad de marca de Twitter y la poca tracción de su esquema de suscripción Blue se cifra en un 40% en lucro cesante en diciembre, tanto en ingresos como en beneficios ajustados. Así lo han indicado a The Wall Street Journal fuentes conocedoras de esos datos revelados a accionistas, que van en línea con lo que The Information contó hace algunas semanas sobre la comparativa interna entre un día de enero y la misma jornada de 2022.
Y también validan la estimación que realizó recientemente Pathmatics, según la cual más del 70% de los 100 anunciantes más importantes de la plataforma antes de la llegada de Elon Musk habían dejado de invertir en ella con el cambio de propiedad. Para intentar atraerlos de vuelta Twitter ha planteado grandes descuentos y ha introducido controles de contexto que puedan infundir mayor confianza. Integral Ad Science (IAS) y DoubleVerify trabajan con la compañía en ese aspecto, crucial porque la publicidad aportó casi el 90% de los ingresos consignados en el último trimestre de 2021, su último periodo auditado como empresa cotizada.
Por otro lado, este retroceso contextualiza la delicada situación económica de la compañía, que con esa facturación sensiblemente menor tiene además que hacer frente al pago de 13.000 millones de dólares de deuda que fue asumida en el proceso de su compra por parte de su actual propietario. Ese pasivo obliga a la empresa a satisfacer solo en intereses más de 1.000 millones al año, porque parte de la deuda soporta cuotas de casi el 15%, y Bloomberg informaba hace algunas semanas de que el primer pago había rondado los 300 millones.
Pese a todo, Musk considera que Twitter igualará cuentas a lo largo de este año. Entre otras cosas por la reducción drástica de plantilla, que ha pasado en poco tiempo de unos 8.000 empleados a alrededor de 2.000, y una política de ajuste de costes que ha derivado en denuncias por impago de oficinas o empeoramiento de las condiciones técnicas de la plataforma. Esto último se ha traducido en una secuencia de caídas del servicio que no se veía desde hacía años.
El lucro cesante de la compañía va en consonancia con varias estimaciones independientes de cese de inversión publicitaria.
Desde el punto de vista de ingresos la prioridad es consolidar una fuente de ingresos sustancial a través de las suscripciones, pero hasta la fecha Blue no parece estar ofreciendo el resultado buscado. Diferentes estimaciones sitúan el número de abonados en torno a los 300.000, una cifra muy baja por ejemplo en comparación con los 2,5 millones de usuarios de Snapchat que pagan por un producto similar.