Twitter crea una función que permite guardar tuits para verlos después

Twitter lanza su primer producto de suscripción en base a algunas mejoras demandadas por usuarios

| 4 JUNIO 2021 | ACTUALIZADO: 7 JUNIO 2021 8:41

La primera incursión de Twitter en el negocio de las suscripciones se llama Blue y ha entrado en pruebas en Australia y Canadá. Por 4,49 dólares australianos o 3,49 dólares canadienses (entre dos y tres euros) ofrece solución a problemas señalados por parte de los usuarios, como la capacidad de anular la emisión de un tuit, la clasificación de publicaciones guardadas o un modo de lectura más adecuado para hilos. El objetivo de la plataforma con el lanzamiento limitado es comprobar si esa oferta se corresponde con una demanda real o necesita algunos ajustes para ser más atractiva.

Los usuarios australianos y canadienses ofrecerán una primera pista sobre si habilitar la cancelación del envío de un tuit en los 30 primeros segundos resulta útil. Especialmente en el contexto de la reclamación persistente por parte de algunos tuiteros de que la plataforma incorpore un botón de edición, algo a lo que de momento Twitter sigue sin dar respuesta afirmativa. También mostrarán si la capacidad de crear carpetas anidadas para guardar publicaciones interesantes mejora lo suficiente la experiencia de Bookmarks, la funcionalidad en la que todo queda depositado al mismo nivel desde su introducción en 2018.

La lectura de los hilos de una manera más natural puede satisfacer igualmente a algunos usuarios, en la medida en que estas publicaciones múltiples han ido proliferando sin que la experiencia de leerlos sea del todo satisfactoria. Las respuestas de terceros sobre partes de esas secuencias a veces la complican, de la misma forma que la falta de contexto que ofrece la eventual viralización de un solo mensaje de una cadena puede resultar problemático.

La plataforma introduce como ventajas para suscriptores algunos aspectos de mejora demandados por usuarios.

Más allá de eso, Twitter ofrece a los suscriptores algunas opciones de personalización de la experiencia, como el uso de otros iconos para la aplicación en sus móviles o la capacidad de cambiar colores. Y por último añade atención dedicada para cualquier problema, algo igualmente demandado por usuarios debido a los problemas tradicionales de escala en redes sociales.

Actualmente el 86% de los ingresos de Twitter proceden de la publicidad, mientras que la mayor parte del resto procede de licenciar datos. La plataforma se ha puesto como objetivo diversificar fuentes de ingresos para reducir la dependencia de esa facturación comercial, que en todo caso le deja menos expuesta a los vaivenes del mercado que a Facebook (99%). Eso explica las recientes adquisiciones de Revue o Scroll para potenciar posibles negocios de suscripciones, algo que también se plantea por ejemplo para Tweetdeck.

Twitter está probando igualmente la funcionalidad por la que cualquier usuario puede ofrecer propinas a otro, así como una eventual suscripción de pago a tuits exclusivos. En esa dinámica se puede encuadrar igualmente la reactivación del programa de verificación de cuentas. Todas ellas forman parte de una aceleración de desarrollo de producto en el servicio, que espera alcanzar los 315 millones de usuarios diarios a finales de 2023, fecha en la que espera además haber duplicado sus ingresos anuales hasta los 7.500 millones de dólares.