En noviembre del año pasado el servicio de inteligencia de marketing WARC indicaba en un informe que la planificación global crecería en un 6,7% a lo largo de este año. Unos meses después, un nuevo análisis eleva esa cifra casi el doble, hasta el 12,6%. De hecho, apunta que en el segundo trimestre del año la inversión publicitaria se disparó un 23,6%, casi el doble respecto al 12,5% del primero, sobre todo gracias al incremento de la publicidad digital y el auge del comercio electrónico en particular.
La mejora de la planificación que WARC anticipa para este año se queda casi a la par del +12,8% que registró en 2004, la mayor tasa de crecimiento en lo que va de siglo XXI. Y se sustancia en que la inversión alcanzará los 665.000 millones de dólares, lo que supone 41.000 millones más respecto a lo gastado en 2019. La previsión incluye una mejora del 8,8% para los medios tradicionales, que se vieron afectados de manera desproporcionada por la caída de planificación en 2020 y podrían registrar dos años de aumento por primera vez en una década si se confirma la tasa del 3,1% que WARC les estima para 2022.
Para ese año prevé un crecimiento de la inversión total del 8,2%, lo que situaría la cifra global por encima de los 700.000 millones. Y eso consolidaría una aceleración del gasto notable, porque habría tomado solo cuatro años el salto desde los 600.000 millones, cuando hicieron falta seis para conseguir el mismo aumento desde los 500.000. Todo ello con una planificación en canales digitales que se ha duplicado en cinco años y que significará más del 60% del gasto general ese año, frente al 50% de 2019.
En unos meses pasa del 6,7% al 12,6% y además apunta un crecimiento explosivo en el segundo trimestre de este año, de hasta el 23,6%.
Todas esas cifras van en línea con el rebote que apuntan otros informes. WARC calculaba en diciembre que el coronavirus habría hecho desaparecer del mercado hasta 63.000 millones de dólares a finales de 2020 y parte de esa inversión paralizada se estaría movilizando estos meses ante el cambio de escenario respecto a la crisis sanitaria. Especialmente la asociada a los grandes eventos deportivos que tuvieron que aplazarse, tanto la Eurocopa de fútbol como los Juegos Olímpicos de Tokio.
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