El negocio de streaming de Warner Bros Discovery cerró 2023 en beneficios
Los resultados del último trimestre del año pasado de Warner Bros Discovery (WBD) dejan caídas en casi todos los capítulos relevantes, pero muestran un hito relevante para la transformación de su negocio. El conglomerado de entretenimiento se ha convertido en el primer gran estudio de Hollywood en escapar a las pérdidas asociadas al streaming durante todo un ejercicio fiscal, con 103 millones de dólares en beneficios. En 2022, en el que fue creada la compañía, ese segmento supuso 2.100 millones en pérdidas.
La compañía atribuye esta mejora al aumento de precios y también a la aceptación creciente del plan con anuncios de Max, su principal servicio de vídeo bajo demanda tras la combinación de contenido de HBO Max y Discovery+. En la recta final de 2023 WBD facturó un 51% más por esa partida y el director financiero Gunnar Wiedenfels destacó que ese ritmo de crecimiento va a más. Hasta la fecha solo ha estado disponible en EEUU pero lo previsto es que durante este año se expanda a más de 40 mercados adicionales, empezando por Latinoamérica en pocos días.
En ese contexto ha aumentado un 7% el ingreso medio por usuario respecto a 2022, hasta los 7,94 dólares. Y tras un retroceso en el tercer trimestre la plataforma volvió a incrementar esa base de clientes para cerrar el año con 97,7 millones, una cifra que se vio beneficiada por lo que el consejero delegado David Zaslav calificó como la tasa de abandono más baja de la historia del servicio. La progresiva eliminación de contenidos del catálogo de Max también ha ayudado a equilibrar las cuentas desde el lado de los costes, al mitigar impuestos y pagos a terceros.
Sin embargo la apuesta de WBD por el streaming no termina en Max. Recientemente se ha anunciado su proyecto conjunto de servicio con Fox y Disney para ofrecer emisiones deportivas según los derechos que cada una de esas empresas aporta. Esa iniciativa ha desatado suspicacias en torno a sus efectos en la competencia y de hecho ya cuenta con una demanda por parte de la plataforma especializada Fubo. Además fuentes del sector dan por hecho que el Departamento de Justicia del Gobierno de EEUU va a analizar las circunstancias que la rodean.
El gigante de los contenidos se ha convertido en el primer estudio clásico de Hollywood en hacer rentables sus esfuerzos en ese soporte en todo un año.
Este movimiento es especialmente relevante para WBD, que tiene en su poder los derechos para emisión vía streaming de los Juegos Olímpicos de París que se celebran este año. El gigante de los contenidos ya puso en marcha a partir de octubre del año pasado una nueva modalidad de Max basada exclusivamente en contenidos deportivos, que incluye ligas de baloncesto (NBA), béisbol (MLB) y hockey (NHL). De momento es gratuita para los suscriptores de la plataforma, pero a partir de marzo quienes quieran ver esos contenidos tendrán que pagar 9,99 dólares al mes.
El año en curso es crucial para el negocio del streaming, cuyos actores buscan rentabilidad tras años de inversión elevada para captar suscriptores. Eso explica que Amazon haya empezado a comercializar publicidad en Prime Video por defecto para quien no pague una cuota suplementaria y que Disney haya acometido ajustes severos que tienen como meta que sus plataformas dejen de generar pérdidas en el tercer trimestre. Además Netflix está redoblando sus esfuerzos para captar presupuestos y ya está sobre la mesa una posible fusión entre Paramount+ y Peacock.
