La Comisión Europea para su planificación publicitaria en X para evitar “riesgos de daño reputacional” por desinformación
El poder ejecutivo de la Unión Europea ha decidido dejar de anunciarse en X debido a “preocupaciones generalizadas relacionadas con la difusión de desinformación”, en especial en relación con el conflicto entre Hamás e Israel. Una nota interna firmada por la portavoz jefa adjunta Dana Spinant a la que ha tenido acceso la edición europea de Politico indica que el objetivo es evitar “riesgos de daño reputacional” y califica la suspensión como temporal “hasta nuevo aviso”.
Mientras tanto sugiere usar “plataformas alternativas” ya existentes, así como explorar nuevos entornos para diversificar la presencia del Ejecutivo en la web social. Y también apunta como posibilidad aceptable la publicidad en webs, con lo que algunos medios podrían verse favorecidos con mayor planificación de la esperada.
Ese cese afecta solo a la planificación publicitaria y los diferentes servicios del organismo podrán seguir utilizando sus cuentas para comunicarse con sus respectivas audiencias en la plataforma.
Y en todo caso la decisión llega apenas unas semanas después de que también Politico informara de que la Comisión Europea había estado segmentando anuncios en X en base a sus creencias religiosas o políticas en una campaña, lo que entra en contradicción con lo establecido en la Directiva de Servicios Digitales promovida por el propio organismo.
En concreto usó esas capacidades para dar visibilidad una propuesta de ley que obligaría a las redes sociales a escanear todos los contenidos que acogen con el objetivo de detectar material relacionado con abuso sexual a menores. Esa idea cuenta con la oposición de colectivos que la consideran una violación de privacidad y una forma de romper el encriptado de las comunicaciones seguras.
El vertido de publicaciones controvertidas sobre el conflicto entre Hamás e Israel ha elevado la preocupación en el Ejecutivo comunitario hasta el punto de buscar alternativas.
Estas circunstancias añaden enrarecen aún más la relación entre el gobierno comunitario y la plataforma de Elon Musk, que acumulan un historial de desencuentros cuyo último hito fue precisamente la petición oficial de explicaciones sobre la desinformación en torno al conflicto entre Israel y Hamás. Esa solicitud llegó pocas semanas después de que X fuera calificada por la Comisión Europea como la red social con mayor índice de desinformación, ya fuera del Código de Buenas Prácticas que Musk decidió abandonar tras una nueva reprimenda por la escasez de datos de su primer informe al respecto.
El propietario de la plataforma ha sido señalado personalmente en esa escalada después de mostrar su apoyo recientemente a una publicación antisemita que ha desencadenado el cese de planificación en X de empresas como Disney, Apple o IBM.
