Jorge Martínez: Los Arcanos Digitales (confesión de un analfabeto digital)
Confitetor:
“Confitetor Deo omnipotenti,
Beatae Mariae Semper virgini,
Beato Michaeli Archangelo,
Beato Ioanni Baptistae
Sanctis apostolis Petro et Paulo,
Ómnibus Sanctis, et vobis, fratres,
Quia peccavi nimis cogitatione, verbo et opere,
Mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa….”
Mea máxima culpa est. Inicio esta entrada evocando el Confitetor (yo confieso/yo pecador) como expresión pública de mi más absoluta ignorancia digital.
Confieso desnudando mi espíritu y alma, a sabiendas del público escarnio al que puedo ser sometido por lo irreverente, trasnochado, y obsoleto de mi persona, conocimiento, y escaso saber.
Vaya en mi defensa que desde hace ya algún tiempo tengo como misión personal la búsqueda de los tesoros mejor guardados, la búsqueda de esos arcanos digitales que han de darme la luz del conocimiento.
Para ello intento explorar un mundo aún desconocido para mí, apoyándome en nuestros expertos, cual augures romanos (aquellos funcionarios estatales que practicaban magia benéfica en foros, plazas y lugares públicos), sabedor que ellos me han de ofrecer a través de sus fórmulas las respuestas necesarias para iniciar la senda de la sabiduría digital.
Como Ulises navego por un mar lleno de peligros, me alejo de los cantos de sirenas, escucho a Circe y sus buenos consejos, y exploro este océano de acrónimos que confunde y nubla mi entendimiento.
Me cuesta distinguir entre DSP, SSP, DMP. Ignoro lo que es un Trading Desk, un Ad Exchange.
Descuartizo pistas que en presentaciones voy encontrando, y por momentos mi desesperación me arrastra a episodios de colérica locura cuando descubro afirmaciones del tipo: «Cuando se aprueba la campaña, MP avisa a Sales y sube materiales y OC a la IOMT». Dios salvador y redentor, dame las fuerzas necesarias y la suficiente Fe para alcanzar mi objetivo. No me entero de nada, y lo peor es que mi caos mental se acrecienta en cada paso que doy por el camino del conocimiento.
Lucho conmigo mismo por entender el algoritmo del DSP de e-learnings imprescindible, parece ser, para construir un árbol de diferencias y en base a éste tomar la decisión de cuándo y cómo comprar.
Invoco a Medea, hija del Rey Eetes y de la ninfa Idía y arquetipo de bruja o hechicera, para que inspire mi ser y me dé el vigor suficiente para alcanzar los arcanos del saber digital, para asimilar tal cantidad de paradigmas.
Continúo mi vía Crucis solitario: rebusco en libros, leo artículos, acudo a algún foro especializado, y escucho atentamente a cualquiera que en mi entorno más cercano destripa animadamente el recóndito mundo digital. No es suficiente, aún sigo muy alejado de la verdad.
«Me cuesta distinguir entre DSP, SSP, DMP. Ignoro lo que es un Trading Desk, un Ad Exchange».
No desespero en el intento, sé que llegará el día, alcanzaré la Luz, encontraré el camino que me ha de llevar a conseguir tan ansiada erudición.
Descubriré los secretos tan bien guardados y como los siete sabios de Grecia, haré de la humildad la madre de la sabiduría. Seré digital y participaré de todos y cada uno de los arcanos digitales que hoy tanto me esquivan.
Mientras ando el camino, no me queda mayor remedio que aceptar mi destino y seguir mimando a mis otros mejores amigos, los acrónimos del ayer: GRP’s, OTS, CPM……